El tiempo

Ocurrió ayer por la tarde,
mientras volvía del metro, 
murmullos, gritos, gente corriendo, 
Zombies con teléfonos, polvo, gérmenes,
un cani, un heroinómano, un friki, una anciana 
y de repente, el mundo se detiene, 
conozco a un Nietzsche, 
un niño de ocho años que se sentó a mi lado 
en el tranvía, que recorría las afueras de Benimaclet,
me miro a los ojos y me dijo,
tienes prisa por llegar, porque yo no,
fue la primera vez que me di cuenta 
de lo importante que es el tiempo.





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