Lo comprendo, lo entiendo

Ahora comprendo que tus lagrimas
no eran de tristeza por verme desaparecer, 
simplemente eran el reflejo de 
tu conciencia.
Ahora entiendo lo idiota que era por llorarte
de rodillas, inclinado bajo la lluvia
para que volvieras.
Ahora comprendo que tus gemidos
eran fingidos.
Ahora entiendo que el tiempo para ti, 
era un tiempo para meterte en las sabanas de otro.
Ahora comprendo que tu cara dulce y tierna
era una máscara para ocultar 
tu maldad.
Ahora entiendo tu espectáculo absurdo
donde yo era él que moría.
Ahora entiendo que no valías la pena,
que nunca la valiste.
Ahora comprendo que tu maldita esencia
era negra, porque no tenías.
Ahora lo comprendo todo, 
pero no lo entiendo.



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